El vendedor ideal es virtual

Los presentadores virtuales son una alternativa entre las empresas online que permiten vender productos y resolver dudas de un modo similar al de un asistente de carne y hueso... pero sin bajas, vacaciones ni descansos para fumar.

En la vorágine de desempleo causada por la crisis, el sector de la Informática es el único que crea puestos de trabajo. Una de las aplicaciones más requeridas últimamente tiene que ver con el mundo de los presentadores virtuales. Estos  hombres o mujeres que aparecen en nuestras pantallas cumplen las siguientes funciones: venden productos, aclaran dudas y hasta reclutan soldados. Este es el caso de.Star, un sargento virtual –fuerte, entrenado y preparado- que se encarga de resolver las dudas de aquellos que están planteándose entrar en el Ejército. 

La tienda online Buy Vip también cuenta con una presentadora virtual, Luna, aunque su aspecto es mucho menos realista que el de Star. Debido a que la gente no siempre utiliza estos sistemas para su uso informativo, los informáticos preparan a estos presentadores para redirigir los insultos o los piropos. Cuando llamas guapa a Luna ella responde “Si me encuentras tan atractiva, ¿por qué no te registras en Buy Vip? Podrías conocernos mejor”.

Las empresas encargadas de programar estos sustitutos explican que ofrecen cercanía y que permiten guiar al cliente más fácilmente que sin su ayuda. Los empresarios pueden elegir entre un catálogo de actores que, aseguran, “captan  tu atención y explican las cosas que no eres capaz de ver por ti mismo”. La empresa española e24Presenter, por ejemplo, cuenta con 40 modelos distintos de presentadores.

Esta idea está teniendo mucho éxito. Al menos, las cifras de Vi-clone así lo demuestran: antes del verano recibía un encargo mensual, y ahora los pedidos han subido a dos por semana.

Aún así, lo cierto es que a los usuarios más avanzados de Internet no terminan de convencerles estos inventos, y piden que esté la opción de charlar con un presentador virtual, pero que la página web no te obligue a tratar con él.